viernes, 27 de mayo de 2016

Engrupidos

Sobre el "te hicieron creer" de González Fraga:

1. Primero y principal, no te hicieron creer nada. Vos podías hacer todo lo que ahora te dicen que no podías hacer.

2. Se desprende de eso que la frase "te hicieron creer" que hay dos situaciones: una falsa (cualquier apropiación neoliberal de la expresión "falsa conciencia" es pura coincidencia) y una verdadera, o natural. Ahora, la idea de "te hicieron creer" implica que esa situación era de fantasía y no estaba dentro de lo natural.

3. Eso nos lleva a la pregunta sobre qué es entonces "lo natural". Si "te hicieron creer" que podías, lo natural es que no puedas. Es decir, se te está dando una explicación naturalista del orden social: "lo natural" es que un sector de la sociedad pequeño acceda y la gran mayoría no pueda acceder. Eso se presenta como "la realidad".

4. Se concluye entonces que se trata de una clara operatoria ideológica en pos de imponer un concepto de "lo natural" o "lo falso". La frase tiene su correlato político en medidas que benefician a los que más tienen mientras que perjudican a los menos afortunados. Total, "lo natural" es que estos últimos estén mal y "por debajo".

5. Es claro que, más allá de cualquier sanata que se pueda decir sobre "lo que dejaron", el ajuste sobre tu bolsillo no es consecuencia de nada del pasado, sino una decisión política del gobierno presente. Esto es así porque la operatoria ideológica que describí antes, que impregna el lenguaje (ojo con el lenguaje, no tiene nada de inocente, es en donde se mueve la cuestión ideológica, por más que te lo quieran lavar), subsume la política a ciertos intereses de clase. En este caso, a una clase que tiene el poder de imponer, a través de medios o de otras formas propagandísticas, sus intereses de clases. Más que nunca queda en evidencia el mecanismo que explica Marx cuando dice que la ideología dominante es la ideología de la clase dominante.

jueves, 24 de marzo de 2016

Nunca Más

En unas horas más yo voy a estar en el aeropuerto y volando a mis vacaciones. Pero antes de irme, quisiera dejarles una reflexión.
Hoy, 24 de marzo, se cumplen 40 años del golpe de estado que impuso en el poder a la Dictadora Cívico-Eclesiástico-Militar que, a costa de terrorismo de Estado, el mismo Estado que debería protegernos y que hizo desaparecer a 30 mil personas, se forzó un sistema económico que puso a nuestro pueblo de rodillas.
Hoy, como pueblo, es nuestro deber recordar, y gritar NUNCA MÁS. Sigue siendo nuestro deber, porque mientras la Dictadura ya no está gobernando, hoy todavía nos quieren de poner de rodillas frente a otras naciones más poderosas. Hoy todavía existen los desaparecidos en democracia. Hoy todavía siguen desaparecidas miles de mujeres, forzadas a la prostitución, porque el machismo, bien metido en el tejido social, considera que las mujeres son plausibles de ser esclavas. Hoy todavía muchas siguen siendo torturadas por sus propias familias. Hoy todavía la esperanza promedio de vida de una persona trans es de 35 años, gracias a la complicidad del Estado y de la sociedad toda. Hoy todavía se siguen golpeando y matando personas por su orientación sexual. Hoy todavía siguen desaparecidos Luciano Arruga y Julio López. Hoy todavía siguen asesinando a Diana Sacayan. Hoy todavía incontables mujeres siguen desangrándose por abortos clandestinos gracias a la potestad machista sobre el cuerpo de la otra.
Hoy, también, yo sumo mi voz y digo NUNCA MÁS. Digo NI UNA MENOS. Digo NI UNX TRAVA MENOS. Hoy, los reclamos están más vivos que nunca.
No estaré para verlos en la Plaza. Pero sepan que estoy ahí. Estén ahí ustedes también.